
En los últimos años, la técnica se ha puesto al servicio de los tratamientos de rejuvenecimiento obteniendo procedimientos mucho más eficaces y duraderos que los habituales.
Este es el caso de la radiofrecuencia, una técnica innovadora con la que podemos conseguir resultados sorprendentes de forma inmediata y sin agresiones para nuestra piel.
Se trata de una forma de energía que aumenta la temperatura de la piel gracias a un gas refrigerante que actúa sobre la contracción de la las fibras de colágeno.
Con este procedimiento de última generación conseguimos que la piel se terse y ganemos en firmeza y elasticidad, valores que se pierden con el paso de los años, lo que da lugar a la aparición de las indeseables arrugas.
De resultados inmediatos, la radiofrecuencia es una técnica indolora que se puede aplicar a todo tipo de piel, aunque, eso sí, el número de sesiones dependerá de la pigmentación y características de nuestra epidermis.
Imagen: ema.es