Para lucir una piel sin impurezas es necesario que al menos una vez al mes lleves a cabo el ritual de la limpieza de cutis. Puedes hacerlo tú misma en la comodidad del hogar. A continuación te enseñamos el paso a paso.
Compra todos los productos que sean necesarios. Pese a que al principio te puedan parecer muchos, y que es una gran inversión, piensa que algunos de ellos sólo los utilizarás una vez al mes, por lo que van a durarte mucho tiempo. Entre los productos indispensables encontramos: Tónico facial, leche limpiadora, exfoliante, contorno de ojos, mascarilla y crema hidratante.
- Empieza aplicándote cuidadosamente la leche facial con los dedos o con un cepillo de cerdas blandas efectuando pequeños círculos en el rostro.
- Lávate la cara con agua tibia. Es importante controlar que la temperatura no esté muy caliente (que activaría la producción de grasa) ni tampoco muy fría (que resecaría la piel)
- Empapa un algodón en tónico facial y aplícalo sobre el rostro con pequeños golpecitos.
- Pon a calentar agua en un gran recipiente. Una vez haya empezado a hervir, retíralo del fuego y toma los vapores durante 5 minutos cubriendo tu cabeza con una toalla. Si lo deseas puedes añadir tomillo seco. De esta manera se abrirán los poros de la piel para facilitar su posterior limpieza.
- Lávate la cara con agua fría y aplícate el exfoliante, realizando pequeños círculos. Insiste en la zona de la frente y los laterales de la nariz.
- Utiliza una mascarilla que se adapte a tu tipo de piel. Puedes crear tus propias mascarillas en casa.
- Retira la mascarilla de la forma indicada en el producto y aplícate contorno de ojos y crema hidratante.
Con estos sencillos 7 pasos no sólo habrá desaparecido la piel apagada, luciendo ahora más luminosa, sino que habrás disfrutado de tu propio cuidado, sientiéndote más a gusto contigo misma.